PLAN DE LECTURA DE CENTRO

Jueves, 24 Octubre, 2024

La animación a la lectura comprende la planificación de un conjunto de acciones tendentes a favorecer el acercamiento del alumnado a los libros y asegurar su crecimiento lector.

Es importante que estas acciones se apoyen por toda la comunidad escolar y que respondan a un proceso de planificación y revisión periódica. Animar es algo más que desarrollar simples estrategias con los libros y en absoluto se puede limitar a un conjunto de acciones aisladas. Se trata de descubrir con los alumnos la sensibilidad literaria de cultivar el gusto y el placer de leer.

Esta meta solo se conseguirá a través de un proceso gradual y continuado que se inicia con un primer encuentro, un primer contacto entre el lenguaje, el libro y el niño, que ha de procurarse sea positivo y que se ha de iniciar en edades tempranas.

Este primer encuentro determinará en gran medida el resto de la andadura.Seguirá luego una segunda fase marcada por propuestas creativas en torno al libro y las palabras, que ponen en contacto la lectura con otras formas de expresión: escritura, plástica, teatro, imagen, etc., donde se muestra, estimula, y provoca. Todo ello gira en torno a un núcleo central definido por la creación de situaciones de comunicación en las que la lectura cobre todo su sentido.

El verdadero sentido del trabajo de promoción de la lectura es posibilitar el salto cualitativo desde el saber leer, garantizado por una educación de base, hacia el querer leer, de modo gratuito y libre. Esta perspectiva confiere al trabajo de la estimulación del hábito de la lectura una idea de proceso que ha de iniciarse en las edades más tempranas, y en el que deben estar comprometidas la familia, la escuela y la biblioteca.

En este proceso, íntimamente ligado al desarrollo afectivo, intelectual y social del niño, el libro le aporta información sobre el entorno y sobre sí mismo, debiendo procurar que la lectura esté en estrecho contacto con su experiencia vital. Leer es hoy un acto complejo y que no se limita sólo al libro; hay que capacitar al lector para que sepa interpretar y ser crítico con todos los mensajes, sean del tipo que sean. Indudablemente hoy se lee más y hay más necesidad de leer, pero también existe mayor peligro de sucumbir ante tantos estímulos. Hoy más que nunca se necesitan lectores críticos, capaces de discriminar y seleccionar.